La práctica semestral, titulada «El Doble Voyerista», explora la dinámica compleja y cargada de significado: el acto de mirar y ser mirado. En este proyecto, se pone en escena al voyerista que observa a una mujer trans a través de su ventana, mientras nosotros, como espectadores, contemplamos al voyerista en su acto de espionaje. Esto nos convierte, inevitablemente, en voyeristas del voyerista, atrapados en una narrativa de capas visuales y morales superpuestas.

La práctica reflexiona sobre la naturaleza de la mirada, el poder que se ejerce a través de ella y las implicaciones éticas de participar en este acto, directa o indirectamente. La serie fotográfica se convierte en un dispositivo que cuestiona los roles de género, los estereotipos, y cómo la construcción de intimidades públicas y privadas se desdibuja bajo el ojo del observador. A través de esta propuesta, busco generar una experiencia visual que invite al espectador a confrontar su propia posición en este juego de miradas y a reflexionar sobre el impacto de observar y ser observado en el contexto de las dinámicas de género y la representación social.